domingo, 21 de julio de 2013

Frío, frío ♫


Si bien estos últimos días el sol nos ha visitado, el frío en las mañanas y noches es cada vez más fuerte. Yo siempre he sido friolenta, hace poco compré unos guantes a los que llamo "guantes peluche"..no saben lo feliz que me hacen pues son súper abrigadores, nunca he entendido a las personas que en estos meses pueden salir a las calles con una chompa delgada, el sólo verlas me da frío :(
 
Pero bueno, a lo que iba con este post...con todo este frío resulta muy difícil cubrir nuestro requerimiento de agua. En el verano por el calor que sentimos nos provoca no sólo consumir líquidos, sino también alimentos que de forma indirecta nos aportan agua como frutas y verduras. La situación es muy diferente en invierno, este último mes al visitar a mis pacientes encontré que muchos de ellos habían disminuido su consumo de agua de forma considerable (no llegaban ni a los 4 vasos de agua al día).
 
Los beneficios de un adecuado consumo de agua ya los hemos escuchado antes (la mayor parte de nuestro cuerpo está formado por agua), pero entre los principales debo destacar la prevención del estreñimiento y una mejor concentración en el estudio o trabajo.
 
Entonces, ¿cómo cubrimos nuestro requerimiento de agua en este invierno tan frío? La solución más sencilla la encontramos en las infusiones, a mi en particular ¡me encantan!, tener una taza de infusión caliente en las manos te brinda una sensación muy acogedora (especialmente en esos días de estrés extremo). Las opciones de infusiones son miles...mi abuelita siempre trae a mi casa plantitas singulares y prepara bebidas con ellas, sabe cuál es buena para la gripe, cuál es mejor para el dolor de barriga...y he comprobado que son un éxito. Les recomiendo optar por consumirlas sin azúcar (o si somos muy dulceros podemos utilizar un poco de miel), lo mejor es acostumbrar a nuestro paladar a que cada vez tolere menos azúcar. Si en un día tomamos 3 tazas de infusión con azúcar estamos consumiendo aproximadamente ¡9 cucharaditas de azúcar!
 
Otra de las formas de cubrir nuestro requerimiento de líquidos es a través de sopas y cremas. No hay nada mejor que una sopita caliente al llegar a casa con todo el frío. ¡Aquí también las opciones son infinitaaaaas! Les prometo un post con recetas de sopas no comunes...mi abuelita (nuevamente la menciono, pero de verdad es una experta en la cocina) tiene un repertorio de sopas increíbles. Les recomiendo que si están buscando controlar su peso y optan por consumir sopas o cremas con frecuencia (especialmente en las noches) no empleen mucha papa, fideos y arroz, sino que utilicen más verduras y proteínas (pollo, carne de res, claras de huevo). ¡Ah! y no olviden controlar la cantidad de sal.
 
Espero haberlos ayudado un poquito, tenía este post en mente hace ya varios días pero he estado enferma y no me daban muchas ganas de escribir. Por cierto, abríguense bien y cuiden mucho su salud. No se automediquen y si pueden vacunarse contra la influenza pues mucho mejor, más vale prevenir que lamentar.
 
Les envío muchas fuerzas para esta nueva semana...¡ya falta poco para el feriado!

Pd: ¡La foto es porque me encantan los gatos! , ¿no son lindos? :)

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